HISTORIAS DE AMOR QUE VALE LA PENA CONTAR
El éxito de International Introductions ayudando a parejas a encontrar el amor más allá de las fronteras ha atraído la atención de los medios masivos en EE.UU. (radio, TV y prensa). Se han referido a nosotros como un “Cupido posmoderno”
Matrimonios felices se vuelven noticias de éxito
Amor en el siglo XXI
Una de nuestras primeras afiliadas, Joel, hizo parte del artículo Amor en el siglo XXI, publicado en la época de amor y amistad en un periódico de Houston, Texas. El artículo hablaba acerca de las diferentes formas de encontrar el amor.
“Por $50, Danny LeBlanc compró las direcciones de once mujeres que le gustaron en un catálogo. Por $50 más compró un programa de traducción electrónica para comunicarse con ellas. Y $100 después había hallado a la colombiana que es su esposa y madre de su hijo.
Divorciado y con la custodia de sus dos hijas, hace 4 años estaba cansado de la soltería. Lo intentó todo sin éxito: bares, citas a ciegas, servicios de citas. “Encontraba mujeres que rayaban en la prostitución o estaban hambrientas de dinero”, dijo LeBlanc, de 40 años.
La agencia matrimonial parecía una opción interesante. En Internet halló una que ofrecía contactarlo con mujeres de Barranquilla, Colombia, interesadas en conocer estadounidenses con fin matrimonial. Sus amigos le dijeron loco y su familia “pensó que era retrasado”
Jerry Kang, maestro de UCLA, ha estudiado la posibilidad de que Internet cambie los esquemas raciales, ya sea aboliéndolos, integrando razas, o mutando el concepto que tenemos de cada una.
El amor y el matrimonio, como se representan tradicionalmente, han evolucionado. La historia de amor del hispano que busca a la mujer de su misma cultura y a la que conoce en la escuela, el trabajo o a través de un amigo no es única: 3.7 millones de parejas en EE.UU. son interraciales, 270,000 están en Texas, 100,000 parejas hispanas son de homosexuales, y otras, como los LeBlanc, no tuvieron miedo de buscar el amor por métodos distintos, aun si involucraban dinero.
Aunque números y expertos dicen que la raza aún importa, quien tiene contacto con gente de otros países tiende más a casarse con alguien de otra raza o cultura.
Según un estudio del Servicio de Ciudadanía e Inmigración, cada año entre 4,000 y 6,000 ‘esposas por orden de correo’ llegan al país; el índice de divorcio entre estas parejas es menor que el promedio.
Los LeBlanc podrán ser la pareja del anuncio comercial de estas agencias. Él buscaba una mujer con valores familiares y encontró a una 14 años menor que él, que no habla su idioma, con la que se casó y hoy vive en Estados Unidos.
La agencia International Introductions, con la que contrató LeBlanc, tiene dos tipos de servicio: el más barato, como el que utilizó él, consiste en la compra de las direcciones y teléfonos de las mujeres de un catálogo que al hombre le gusten. Con el otro servicio, que cuesta varios miles de dólares, el hombre viaja a Barranquilla, donde tiene una cena con 10 mujeres y un traductor.
“En unos días conoce a 40 o 50 personas”, explica Jamie, fundador de la agencia. Después de la cena, ésta le entrega los datos de aquellas que a él le gustaron y dijeron estar interesadas en el prospecto de marido. Durante varios días tiene citas con cada una de las mujeres en busca de esa con la que cree podrá compartir su vida. Hay quienes se comprometen en el primer viaje, según Jamie.
En Colombia, su compañía de citas se anuncia como instituto. Él busca a las mujeres que cree serán buenas candidatas, pone sus fotos en el catálogo con algunos datos personales, les facilita el uso de Internet para que se comuniquen con los hombres y hasta les paga el transporte. “El 70% de los hombres se interesa en las mujeres más bonitas, que son un 30% del catálogo, pero los matrimonios no están ahí”, dice el Cupido postmoderno.
La mayoría de sus clientes son hombres entre 35 y 45 años, profesionales o pequeños empresarios atraídos por la belleza latina. Las mujeres, que no pagan por el servicio, son en su mayoría jóvenes, pero las hay hasta de 50 años
La colombiana y el estadounidense mantuvieron una relación telefónica de dos años, hasta que él decidió ir por ella. Anillo de compromiso de por medio y una visa de prometida que tardó ocho meses en llegar, y Joel arribó a Houston. Un mes después estaba casada y un año más tarde embarazada. Quienes lo juzgaron loco, hoy tienen celos de su matrimonio, dice LeBlanc, “aunque aún hay quienes creen que me casé con mi esclava.” “
Nueva vida en Nueva York
De la pequeña ciudad de Barranquilla a la ciudad más grande de Estados Unidos, Nueva York. Un matrimonio de International Introductions que fue registrado en G.Q en abril del 2006, una popular revista americana para hombres. El artículo trataba de cómo el caballero, un fotógrafo de modas, había conocido a su esposa por medio de nuestros servicios, y de cómo su viaje y su búsqueda del amor habían sido exitosos.
Hoy en día el caballero estadounidense y nuestra dama Barranquillera siguen casados y tienen dos hijos. Su historia completa ha sido incluida en un libro de historias cortas.